martes, 26 de noviembre de 2013

Katana,el almadel Bushi .


La Ciencia de las Artes Marciales

En China y en Japón, los practicantes de estas ciencias han sido tradicionalmente llamados maestros de las artes marciales. Los guerreros no pueden dispensarse de aprender esta ciencia.
Las personas que viven de las artes marciales en la actualidad sólo se ciñen a la esgrima. Los sacerdotes de los templos Kashima y Kantori, de la provincia de Hitachi, han fundado este tipo de escuelas, afirmando que sus enseñanzas han sido transmitidas por los dioses, y viajan de provincia en provincia transmitiendo a la gente sus enseñanzas; pero esto es realmente un fenómeno reciente.
Entre las artes y disciplinas de las que se habla desde la Antigüedad, el denominado arte de la ventaja ha sido incluido como una disciplina; así, una vez que hablamos del arte de la ventaja, no puede limitarse llegar a ser sólo la esgrima. Incluso la misma esgrima difícilmente puede ser conocida, si se consideran únicamente cómo ganar sólo mediante el arte del sable; está fuera de cuestión que sea posible alcanzar el dominio de la ciencia militar de este modo.
Cuando miro a la sociedad, veo que la gente convierte las artes en ganancias comerciales; se considera sí misma como mercancía e incluso lleva a cabo mejoras como si fuera un objeto de comercio. Distinguiendo lo superficial y lo sustancial, encuentro que esta actitud tiene menos realidad que la decoración.
El campo de las artes marciales abunda particularmente de esgrimas victoriosas, con popularización comercial y aprovechamiento por parte de aquellos que enseñan la ciencia y de aquellos que la estudian. La consecuencia de esto es que, como alguien ha dicho, "las artes marciales de aficionados son origen de graves heridas".
Hablando de forma general, existen cuatro formas de vida: la forma de vida del caballero, la del campesino, la del artesano y la del comerciante.
En primer lugar, está la forma de vida del campesino. Los campesinos preparan todo tipo de herramientas agrícolas y pasan años prestando constantemente atención a los cambios de las cuatro estaciones. Ésta es la forma de vivir del campesino.
En segundo lugar, está la forma de vida del comerciante. Quienes elaboran licor obtienen los diversos utensilios requeridos y viven de los beneficios que obtienen según la calidad de lo que producen. Cualquiera que sea el negocio al que se dediquen, los comerciantes viven de los negocios que ganan conforme a su posición particular. Ésta es la forma de vivir del comerciante.
En tercer lugar, en lo que se respecta al caballero guerrero, esta vía implica construir toda clase de armas y comprender sus diversas propiedades. Esto es algo imperativo para los guerreros; ignorar la maestría de las armas y la comprensión de las ventajas específicas de cada una de ellas sería indicar una falta de cultura de un miembro de una casa guerrera.
En cuarto lugar, está la forma de vida del artesano. Si se toma como ejemplo la forma de vida del carpintero, ésta implica la fabricación habilidosa de toda clase de herramientas, saber cómo utilizar cada una de ellas con pericia, dibujar correctamente los planos sirviéndose de la escuadra y de la regla y vivir mediante una práctica diligente de sus técnicas.
Éstas son las cuatro formas de vida: de los caballeros, los campesinos, los artesanos y los comerciantes. Descubrirá la ciencia de las artes marciales comparándola con la disciplina del carpintero.
El carpintero se utiliza como una metáfora con referencia al concepto de casa. Hablamos de casas aristocráticas, casas militares y casa de las artes; decimos que una casa se derrumba o que una casa se mantiene; y también hablamos de tal o cual tradición, estilo o "casa". Por ello, como utilizamos la expresión "casa", he empleado la disciplina del maestro carpintero como metáfora.
La palabra carpintero se escribe con caracteres que significan "gran pericia" o "gran maestro". Puesto que la ciencia de las artes marciales implica una gran habilidad y una planificación con maestría, la describo en términos comparativos a la carpintería.
Si queréis aprender la ciencia de las artes marciales, reflexionad sobre éste libro; dejad que el maestro sea la aguja, el discípulo el hilo y practicad sin descanso.


                                                                                                 Miyamoto Musashi




Ahora la palabra.

También hay cuatro formas de esgrimir la palabra en un debate .Al igual que lo señala Musashi existe la forma del guerrero,la del comerciante ,la del artesano y la del campesino .
El artesano debatira de manera fluida ,con una cantidad de calificativos y construcciones que harán de su retorica algo bello de ser escuchado pero,un artesano puede debatir con un campesino o con otro artesano ,pero sucumbiria con un comerciante y mas aun con  un guerrero .
El debate esgrimido por el campesino puede ser feroz pero carente de los conocimientos necesarios ante un oponente cultivado en el arte de la discusión ,deberá abstenerse de debatir con un superior o sera derrotado con facilidad .
El comerciante puede debatir con el guerrero  pues,acostumbra a discutir y plantear situaciones hipotéticas en su trabajo,analizar el futuro de esa o aquella operación y medir las consecuencias en ganancias y perdidas .Pero,a estos tres grupos les falta una característica que solo el guerrero tiene :la falta de temor.
El guerrero pelea con la verdad,no interviene en un debate,en una confrontación de palabra si no esta seguro de que saldrá de ella con la victoria y el enemigo destrozado .Pues el guerrero se imbolucra en la pelea para ganar ,no hay otra meta .No existe la duda ,si ingresa al campo es para matar o morir ,por eso la practica constante del debate es fundamental,se deberá comenzar con temas razonables y contendientes menores a los efectos de ir ganado confianza en si mismo .Mas aun cuando se debete en "campos prestados" ,lugares donde no tenemos apoyo desde afuera y somos nosotros contra todo .El guerrerodel debate no medira daños ,utilizara todo el asenal que tiene a mano para doblegar al contendiente y para eso,como nos recomienda Musashi ,deberemos conoce el uso de varias armas ,esgrimir soloel able en combate no es garantia de exito ,el samurai utilizaba el arco,la cama,la naguinata y la cadena con la hoz;aquel que intente debatir y alir airoso debera ser diestro en la ironia,la replica,la falacia,la burla ,los silencion complices y la paciencia .A veces se gana un combate sin tirar un solo golpe,solo con la astucia.


Manuscrito de la Tierra

Las artes marciales son la forma de vida del guerrero. Especialmente los oficiales deberían practicar estas artes, y los soldados deben también conocer esta forma de vida. En la actualidad no existen guerreros con un cierto conocimiento de la vía de las artes marciales.

Antes de nada, pongamos un ejemplo sobre lo que es una forma de vida. El budismo es una vía para ayudar a la gente; el confucianismo es una vía para reformar la cultura. Para el médico, curar es una forma de vida; un poeta enseña el arte de la poesía.
Otras personas se dedican a predecir el futuro, al tiro al arco o a otras diversas artes o disciplinas. Las personas practican las vías a las que se sienten inclinadas y desarrollan sus preferencias individuales. Pocas personas son aficionadas a la vía marcial de la vida. Ante todo, la vía de los guerreros significa familiaridad con las artes culturales y marciales. Aunque sean torpes en ellas, los guerreros deben fortalecer personalmente sus propias artes marciales tanto como puedan sus propias circunstancias.
La gente piensa normalmente que todos los guerreros reflexionan sobre el hecho de estar preparados para morir. En lo que se refiere a la vía de la muerte, ésta no se limita a los guerreros. Los monjes mendicantes, las mujeres, los campesinos, e incluso aquellos que pertenecen a las clases que están por debajo de ellos, conocen su obligación, se avergüenzan de descuidarla y se resignan a la muerte; en esto no hay ninguna distinción. La vía marcial de vida practicada por los guerreros se basa en superar a los demás en todo y en cualquier cosa. Ya sea mediante la victoria en un duelo individual, o ganando una batalla frente a varias personas, uno piensa en servir a los intereses de quien lo emplea, en servir los propios intereses, en llegar a ser bien conocido y en estar socialmente establecido. Todo ello es posible mediante el poder de las artes marciales.
Sin embargo, habrá personas en el mundo que piensen que aunque uno aprenda las artes marciales, no le servirán de nada cuando surja una necesidad real. A este respecto, la verdadera ciencia de las artes marciales significa practicarlas de tal forma que sean útiles en cualquier ocasión, y enseñarlas de tal forma que sean útiles en todos los caminos.
                                                            De El libro de las cinco esferas Musashi Miyamoro 
                                                                                                    1684



Ahora la palabra .

Al igual que las artes marciales,el arte de combatir con la palabra se deberá practicar como una forma de vida .No se puede pretender ser un maestro en arte alguna si no se vive ese arte,si no se lo respira ,si no se dedica la vida  a la perfección y la maestría .
También la palabra,como las artes de combate,deberán ser practicadas para que resulten útiles en cualquier situación y deberán ser enseñadas para que sean útiles en todos los caminos .En un debate,la espada es la palabra .Leeremos mas adelante que Musashi nos recomienda conocer muy bien nuestra espada y mucho mejor la espada del enemigo,pues conociendo los puntos fuertes de quien se pare delante podremos armar nuestra defensa y sabiendo los puntos débiles conoceremos sus miedos,sus dudas y los huecos en su armadura .En un debate con un profesional dela palabra ,habremos de tener especial cuidado de comoplantea el combate ,jamas lucharemos en su terreno si esto nos es permitido;lo hareos en terreno neutral donde ambos estemos en igual condicion desoledad ,sin apoyos familiares o ,si se puede en nuestro terreno, del cual conocemos la geografia ,los recodos y las margenes



Roberto Catania 2013

Prólogo del Libro de lsa Cinco Esferas

Prólogo
La ciencia de las artes marciales llamada Escuela Personal de los Dos Cielos es algo que he estado perfeccionando muchos años. Ahora, deseando revelarla en un libro por primera vez, he ascendido al Monte Iwato, en la provincia de Higo, provincia de Kyushu. Inclinándose ante el cielo, venerando a Kanon, me sitúo frente a Buda. Soy Shinmen Musashi no Kami, Fujiwara no Genshin, guerrero nacido en la provincia de Harima, de sesenta años de edad.
He dedicado mi espíritu a la ciencia de las artes marciales desde que era joven, hace mucho tiempo. Tenía trece años cuando tuve mi primer duelo. En aquella ocasión gané a mi adversario, un maestro de artes marciales llamado Arima Kihei, perteneciente a la Nueva Escuela de la Precisión. A los dieciséis años vencí a un poderoso maestro de artes marciales llamado Akiyama, de la provincia de Tajima. Cuando tenía veintiuno, me fui a la capital y conocí a maestros de artes marciales de todo el país. Aunque participé en numerosos duelos, nunca dejé de alcanzar la victoria.
 
Después viajé de provincia en provincia, encontrando maestros de artes marciales de varias escuelas. Aunque participé en más de sesenta duelos, nunca perdí. Todo ello tuvo lugar entre los trece y veintinueve años.
Cuando cumplí los treinta años y reflexioné sobre mis experiencias, me di cuenta que no había salido victorioso a causa del logro consumado de las artes marciales. Quizá fue porque poseía una capacidad intrínseca para esta ciencia y no me había desviado de los principios naturales. También puede haber sido debido a fallos de las artes marciales de las demás escuelas. En cualquier caso, practiqué a continuación día y noche hasta alcanzar un principio todavía más profundo, y espontáneamente llegué a la ciencia de las artes marciales. Tenía cincuenta años en esa época.Desde entonces he pasado el tiempo sin tener ninguna ciencia en la que investigar. Confiando en la ventaja de la ciencia militar, tal como la he convertido en la ciencia de todas las artes y técnicas, no tengo maestro en ningún camino.
Ahora, al escribir este libro, no tomo nada de los viejos dichos del budismo ni del confucianismo, y utilizo viejas historias de narraciones militares o sobre la ciencia militar. Teniendo al Cielo y a Kanon como espejos, tomo el pincel y empiezo a escribir, a las cuatro de la madrugada del décimo día del décimo mes, en el año 1643.

Prefacio

Hace ya muchos años, pensé en escribir sobre mis experiencias en dos ámbitos en los que, desde muy pequeño me desarrolle: las artes de combate y la palabra.
Pero siempre me detenía ante una realidad ineludible: Aun me  faltan experiencias .Hoy con casi cincuenta años creo hacer recorrido el camino necesario en ambas disciplinas como para hablar con derecho sobre ellas.
Hace poco tiempo entendí que el arte del manejo de la espada es similar al arte del manejo de la palabra; las posturas, las defensas, los ataques son similares y, los daños, los mismos. El filo del  Katana se asemeja mucho al filo de la palabra, ambas cortan con la punta y continúan dañando aun después de haber impactado, todo dependerá de quien las utilice.
Pero para trazar el paralelo entre ambos sistemas de combate, la espada y la palabra, intentare glosar al que fuera el Samurái más famoso de toda la historia del Japón: Musashi Miyamoto.Ahoa veremos, como introducción quien fue este guerrero magistral y, a medida que avancemos veremos qué sistema y que escuela fundo en el arte de los “dos sables”.Adelante,pues,sepamos quien fue Musashi .
Miyamoto Musashi (宮本 武蔵? 1584? - 19 de mayo de 1645) fue un guerrero famoso del Japón feudal. También es conocido como Shinmen Takezō, Miyamoto Bennosuke, o por su nombre budista Niten Dōraku. Su nombre completo es Shinmen Musashi no Kami Fujiwara no Genshin ("No Kami" es un título nobiliario, mientras que "Fujiwara" es el nombre de una importante familia noble de aquella época). Es autor del reconocido tratado sobre artes marciales titulado El libro de los cinco anillos (Go-rin no sho).
Miyamoto Musashi practicando con un bokken en cada mano. Con este entrenamiento, Musashi simula combatir con una katana y un wakizashi.
Probablemente nació en 1584, en la población de Miyamoto, provincia de Mimasaka. Los ancestros de Musashi eran una rama del poderoso clan Harima, originario de la provincia de Kyushu, la isla más meridional de Japón. Su abuelo, Hirada Shokan, era un servidor de Shinmen Iga No Kami Sudeshige, amo del castillo de Takeyama y un importante señor feudal de la época.
Cuando Musashi tenía siete años de edad, su padre, Munisai, murió o desapareció (no se sabe exactamente). Ya que su madre había fallecido tiempo atrás, el chico fue puesto bajo la tutela de un sacerdote, tío materno suyo. Con esto, encontramos a Musashi como huérfano durante la época de las campañas de unificación del país del Taiko Hideyoshi. Hijo de samurái, durante una de las épocas más violentas de la historia de Japón, los escritos le describen como un joven de carácter tumultuoso, con gran fuerza de voluntad, y físicamente muy desarrollado para su edad. Su tío insistió en que estudiase las artes del guerrero, y esto, unido a su desarrollo físico y su carácter violento, hizo que pronto se viese involucrado en combates. Se guarda registro de una lucha en la cual derrotó y mató a un guerrero adulto, teniendo tan solo trece años de edad. Su oponente era Arima Kigei, un experto samurái de la escuela de artes marciales Shinto. Musashi le lanzó a tierra y acabó con él golpeándole la cabeza con un palo cuando intentaba levantarse.
El siguiente combate serio acerca del que se tiene constancia ocurrió cuando Musashi tenía 16 años, y en él derrotó a Tadashima Akiyama. En la misma época abandonó su casa para comenzar un peregrinaje en el cual perfeccionó sus habilidades a través de numerosos combates, tanto en luchas individuales como en batallas. Finalmente se asentó cuando tenía 50 años, ya que consideró haber aprendido todo lo que podía aprender a base de vagabundear. En ese periodo de la Historia de Japón hubo muchos guerreros embarcados en peregrinajes similares, algunos en solitario, como Musashi; otros bajo el patrocinio de alguna escuela de lucha o algún señor feudal.
Durante todo este periodo de su vida, Musashi se mantuvo relativamente aparte de la sociedad, dedicándose exclusivamente a la búsqueda de iluminación a través del Camino de la Espada. Dedicado solamente a perfeccionar sus habilidades, vivió de una forma bastante precaria, vagabundeando por el país y durmiendo al raso en lo más frío del invierno, sin preocuparse de su aspecto físico, ni tomar esposa, ni dedicarse a ninguna profesión, aparte de su propio estudio.
En la batalla de Sekigahara, en la cual Ieyasu sucedió a Hideyoshi como máximo dirigente del Japón, Musashi estaba entre las filas del ejército Ashikaga y contra Ieyasu. Es decir, estuvo en el bando perdedor. Sobrevivió no solo a los tres días que duró la batalla, en los cuales murieron alrededor de 70.000 guerreros, sino también a la siguiente caza y masacre de los supervivientes del ejército derrotado.
Después de Sekigahara, decidió partir en Musha Shugyo, un viaje de auto-perfeccionamiento en que los samuráis viajaban de ciudad en ciudad, buscando oponentes fuertes para probar sus habilidades.
El Musha Shugyo de Musashi lo llevó a tener más de 60 combates entre los 17 y 30 años, nunca siendo derrotado. Estas disputas casi siempre se coronaban con la muerte del rival. A los samuráis se les presentaban las artes militares para que se transformaran en buenos estrategas, valientes y aptos para tomar decisiones extremas rápidamente. En guerras y disputas, su actitud era serena, aún frente a la muerte. Aquél que encontraba la iluminación por medio del Kenjutsu desarrollaba una decisión precisa de la realidad, premiada con una conducta digna y honesta. Musashi fue un maestro en el Camino de la Espada. Buscó la perfección en el arte de la espada, hasta que su fama alcanzó las principales cortes de Japón.
A los 30 años, después de vencer a Kojiro Sasaki, considerado uno de los más hábiles samuráis de la época, Musashi pasó por una gran mudanza espiritual. Conforme escribió años más tarde en su obra más famosa, El libro de los cinco anillos, Musashi sentía que venció estos duelos no por haber dominado la estrategia, sino que por ser más fuerte, preparado o simplemente por suerte[cita requerida]. Pasa, entonces, a buscar el significado más profundo del Camino de la Espada, que lo lleva a entrar en contacto con otras formas de arte, como escultura, pintura, caligrafía y también meditación Zen[cita requerida].
Musashi, aunque bien conocido por su técnica de las dos espadas, era un maestro de una serie de otras artes aparte de su habilidad con la espada. Su padre, Munisai, era un experto del jutte (hierro porra) y el tachi (espada antecesora de la katana) y se entiende que le habría enseñado a Musashi a una edad muy temprana el manejo de estas armas. Él era un estudiante excelente y alcanzó un alto nivel de habilidad por su temprana adolescencia - el momento de su primer duelo. De Miyamoto Musashi se cree en gran parte que sus habilidades venían de la experiencia en batalla y de combates individuales. Sin embargo, no todas las lecciones de Musashi se aprendieron de sus compañeros o en combate. Shioda Hamanosuke, uno de los estudiantes de Musashi, era un experto en el Bō (bastón) y le mostró todas las técnicas que conocía. Musashi hizo una serie de modificaciones y los incluyó en sus enseñanzas. Se cree que su interés por armas de asta ha comenzado después de su breve duelo con Muso Gonnosuke, el fundador de Shinto Muso Ryu Jojutsu (bastón corto). También se cree que aprendió Shurikenjutsu (hojas arrojadizas) de otro de sus estudiantes con nombre Takemura.
Fue con 50 años cuando finalmente Musashi alcanzó su objetivo de comprender los principios del camino, conforme escribió en la introducción de El libro de los cinco anillos. Cerca de esta época estableció su estilo, el Niten Ichi Ryu.


En el último período de su vida, Musashi se hizo vasallo del clan Hosokawa, viviendo en el castillo Kumamoto. Dos años antes de morir, Musashi se aisló en la caverna Reigando. Allí escribió el Go Rin No Sho, El libro de los cinco anillos o esferas, donde compiló sus conocimientos en las artes de la espada y de la estrategia. Esta obra es hoy usada por ejecutivos de grandes empresas de Japón para trazar estrategias de mercado y ética de los negocios